miércoles, 11 de marzo de 2015

¿Cuánta libertad de elección tienes?





Cuando recorres con tu coachee las cuatro fases de su viaje de coaching para que explore su Goal, Reality, Options y Will, resulta casi inevitable que emerja una conversación sobre este asunto.

La libertad de elección es la capacidad de elegir algo entre diferentes opciones, sin que exista ningún elemento externo que condicione de alguna forma esa elección.

Su libertad de elección disminuye principalmente por algunas creencias que él mismo ha construido. Y las creencias generan una determinada gama de actitudes y acciones que podrá ejercer, excluyendo otras.

Una creencia es un juicio acerca de la realidad que “creemos” que es cierto. Por ejemplo, si tu coachee  tiene la creencia de que “es malo equivocarse”, cuando se enfrente a un proyecto que involucre un determinado grado de incertidumbre y riesgo es probable que tienda a procrastinar su inicio o incluso desecharlo para evitar la posibilidad de equivocación. Estará dispuesto a renunciar a los beneficios de ese proyecto con tal de “proteger su persona del oprobio de un error”.

Por tanto, si tu coachee pudiese eliminar esa creencia incrementaría su libertad de elección.

Casi todos nos vemos afectados a diario por estímulos condicionantes, que son sucesos que disparan determinadas emociones. Por ejemplo, tu coachee se “enfada” cuando alguien le dice “lo que tiene que hacer”. Estos estímulos condicionan la conducta y sentimientos de forma generalmente inconsciente y automática.

Observa como el hecho en sí – decir a alguien lo que tiene que hacer- no es ni bueno ni malo: es neutro. Sin embargo el significado que tu coachee le da es negativo- “¿acaso se cree que no soy capaz de saber lo que tengo que hacer?”- , y por eso se enfada.

Esta es la forma en la que las creencias se manifiestan, influyendo en el significado que le damos a los sucesos que tienen lugar.

En resumen, la cantidad de nuestra libertad de elección depende de nuestras creencias y estímulos condicionantes. La función del coach, cuando observa su aparición, es sacar de su bolsillo el espejito para que su coachee pueda mirarse.

Un coach es un robustecedor del poder de su coachee para que éste pueda incrementar significativamente su libertad de elección y, así, acceder a Goals, Realities, Options y Wills que antes no eran posibles.

Si quieres acceder a una existencia profesional y personal más rica y satisfactoria…  pon un coach en tu vida.


Por: Jaime Bacás - Socio de Atesora

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